viernes, 27 de marzo de 2009

Más de cien mentiras, (canción de Joaquín Sabina, del disco Esta Boca es Mía)

Tenemos memoria, tenemos amigos,
tenemos los trenes, la risa, los bares,
tenemos la duda y la fe, sumo y sigo,
tenemos moteles, garitos, altares.

Tenemos urgencias, amores que matan,
tenemos silencio, tabaco, razones,
tenemos Venecia, tenemos Manhattan,
tenemos cenizas de revoluciones

Tenemos zapatos, orgullo, presente,
tenemos costumbres, pudores, jadeos,
tenemos la boca, la lengua, los dientes,
taliva, cinismo, locura, deseo

Tenemos el sexo y el rock y la droga,
los pies en el barrio y el grito en el cielo,
tenemos Quintero, León y Quiroga
y un “bisnes” pendiente con Pedro Botero.

Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena

Tenemos un as escondido en la manga,
tenemos nostalgia, piedad, insolencia,
monjas de Fellini, curas de Berlanga,
veneno, resaca, perfume, violencia.

Tenemos un techo con libros y besos,
tenemos el morbo, los celos, la sangre,
tenemos la niebla metida en los huesos,
tenemos el lujo de no tener hambre.

Tenemos talones de Aquiles sin fondos,
ropa de domingo, ninguna bandera,
nubes de verano, guerras de Macondo,
setas de noviembre, fiebre en primavera.

Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas,
“qué importa”, “lo siento”, “hasta siempre”, “te quiero”.
hinchas del Atleta, gansters de Coppola,
verónica y cuarto de Curro Romero

Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena

Tenemos el mal de la melancolía,
la sed y la rabia, el ruido y las nueces,
tenemos el agua y, dos veces al día,
el santo milagro del pan y los peces.

Tenemos lolitas, tenemos donjuanes,
Lennon y McCartney, Gardel y Lepera,
tenemos horóscopos, biblias, coranes,
ramblas en la luna, vírgenes de cera.

Tenemos naufragios soñados en playas
de islotes sin nombre ni ley ni rutina,
tenemos heridas, tenemos medallas,
laureles de gloria, coronas de espinas.

Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena

Tenemos caprichos, muñecas hinchables,
angeles caídos, barquitos de vela,
pobres exquisitos, ricos miserables,
ratoncitos Pérez, dolores de muelas.

Tenemos proyectos que se marchitaron,
crímenes perfectos que no cometimos,
retratos de novias que nos olvidaron
y un alma en oferta que nunca vendimos.

Tenemos poetas, colgados, canallas,
quijotes y sanchos, Babel y Sodoma,
abuelos que siempre ganaban batallas,
caminos que nunca llevaban a Roma.

Más de cien palabras, más de cien motivos
para no cortarse de un tajo las venas,
más de cien pupilas donde vernos vivos,
más de cien mentiras que valen la pena

miércoles, 25 de marzo de 2009

Mi último día en Madrid






El celular ya sonó, no es una llamada, en mi alarma, toda una joda para hacer los cálculos para programar la alarma con la diferencia horaria con el Perú, mi teléfono me indicaba la hora del Perú, pero en Madrid son siete y treinta y hay poco tiempo para el desayuno y dirigirme a una reunión de trabajo.

En la recepción me indican como llegar al otro lado de Madrid, así que encuentro un sitio muy cerca donde tomar desayuno, en una barra me tomo un jugo de naranja y dos bocadillos con un café, llamo para ver lo de mi reunión y me dicen que será como a las diez, así que tengo mas tiempo y desayuno con calma.

Arreglo mis cosas y las dejo en la recepción ya que no sé a qué hora volveré y mi tren sale para Cambrils a las siete, solo camino una cuadra y me meto a la entrada del metro, mientras el tren avanza me acuerdo de Sabina cuando Sabina canta: Tirso de Molina, Gran Vía, Tribunal….., que son las paradas de los trenes por las que estoy pasando. La zona se parece mucho al centro de Lima, el lugar de mi reunión queda en una calle pequeña, en realidad es una breve conversación para un intercambio de experiencias sobre las labores que hacemos en el Perú y las posibles coordinaciones con las ONGs de España, buen trato y grandes proyecciones.

Ya estoy por regresar al centro de Madrid, son como las 11 y se me antoja caminar un poco más, siempre chequeando en donde se encuentra la entrad del metro para no perderme, hay muchos negocios y un gran mercado, así que a conocerlo, es muy amplio y muy limpio, hay muchos embutidos, se puede almorzar pero es muy temprano, o tomar una caña (cerveza), comprar carne, verduras y frutas, algunos juguetes, me compré un libro a buen precio que hace una investigación sobre las y los integrantes de ETA a través de diversas entrevistas que les hacen, siempre se recomienda darse una vuelta por los mercados, una gran experiencia.

Ya estoy por el centro de Madrid, lugar que se volvió mi centro de operaciones, estoy muy contento ya que entiendo como funciona el sistema del metro, hay un poco de hambre y estoy un poco cansado, qué comer, siempre es una joda cuando estás fuera de Lima y sobretodo sólo, hay varias opciones, nada de comida rápida, hoy toca comer como un común y silvestre, un buen menú que son unas papas fritas, unas albóndigas y una cerveza y un café. Qué hacer, caminar un poco, el clima está fresco, todavía no se va el sol, ya debe cambiar el clima, estoy muy distraído y llego a una gran avenida y al frente hay una gran construcción, que será, cruzo y me encuentro con el Gran Museo Del Prado, sí el famoso museo, que alegría ya que tengo algunas horas antes de que salga mi tren.

Mucha gente para entrar, pero se avanza rápido, hay salones destinados a la escultura, varios salones, salas destinadas a Goya, otra a Velásquez, y a varios pintores holandeses y franceses. Mucho arte, es alucinante, si uno está por Madrid debería aprovechar y destinar al menos una mañana para pasear por el museo, si vuelvo trataré de estar más tiempo en el museo. Ahora si estoy cansado y me quedan como dos horas para mi viaje, así que recojo mis cosas del hotel, tomo un tren y ya estoy en la Estación de Atocha, ubico mi sala de embarque, me tomo una cerveza muy helada y leo algo, me alegro mucho por esta pequeña estadía en Madrid, y pensar que aprovechando que tenía que viajar a Ginebra pedí mi viaje de regreso vía Barcelona, y pedí tener esa reunión de trabajo para que me den la visa, y ahora estoy por acá, Madrid es una ciudad que hay que conocerla, ya descansaré en el tren rumbo a Cambrils.

lunes, 16 de marzo de 2009

Por el centro de Madrid






El taxista me dijo que tendría que dar la vuelta al óvalo para poder irnos al hotel, el tráfico estaba fatal, muchos autos y buses, eso sí, nada de cláxones jodiéndonos, así que mucha paciencia, el que no haya bulla ayuda mucho, me preguntó de donde era y venía, le comenté que era peruano y que iba a estar por dos días entre paseando y en una pequeña reunión de trabajo, me preguntó como estaba la vida por el Perú, jodida ya que el que no tiene dinero y se enferma se muere y que la educación pública es mala, allá ellos tienen acceso a la salud y educación, la salud es gratuita y de calidad y si no se cuenta con el dinero suficiente para la educación el Estado tiene programas de becas, él tenía que trabajar para la comida, ropa, servicios, otros, y de la educación y salud se encargaba el Estado.

Había transcurrido como treinta minutos y llegamos al hotel, entré a la recepción y me pregunté por una reserva a mi nombre, me miró y me dijo que no tenía ninguna reserva pero que de todas maneras iba a revisar, no había ninguna, yo había hecho el pago a través de mi tarjeta de crédito y parece que hubo un problema con el sistema y que no se realizó la operación, entonces le pregunté si había habitaciones y me dijo que no, y ahora que hago, en donde puedo encontrar un hotel u hospedaje, sacó un plano de Madrid y me señaló la zona del centro en donde los hoteles son más cómodos y seguros, y me sacó una guía de trenes y me indicó que debía caminar una cuadra y media y que me iba a encontrar con una entrada del metro que me llevaría a una parada y que de allí a una conexión para llegar a mi destino, lo bueno es que la señalización es buena y uno sabe por donde está yendo y siempre te anuncian el siguiente paradero y la guía de trenes es simple y con un gráfico que te señala el número de línea y la ruta que hace, es muy difícil perderse, una maravilla y a la vez que envidia le da a uno cuando piensa en el Perú en donde uno tiene que aguantar el caos del tráfico, a las combis, custer y al maltrato de los cobradores y choferes, esto es otra cosa.

Ya en el centro de Madrid me encuentro con una gran avenida, camino unas cuadras y me encuentro con la Av. Atocha, ahí empieza mi pequeño periplo en busca de un hotel u hospedaje, debo haber entrado a por lo menos a 12 hoteles, desde construcciones modernas, algunos de varios pisos, varios hospedajes, y nada, creo que me pasé una hora buscando hospedaje, no sabía que hacer y llegué a la Plaza Matute que es una calle pequeña que desemboca en una plaza chica pero muy bonita, allí había una cartel que decía Hospedaje Matute, era un edificio un poco viejo y toqué el intercomunicador, una voz me respondió que si tenía hospedaje, así que me abrió la puerta y me encontré con una gran entrada, en realidad era un edificio viejo, me hizo acordar a aquellos que se encuentran en el Jr. Carabaya en el centro de Lima en Perú. Subí a un ascensor viejo, el hospedaje se encontraba en segundo piso pero como estaba cansado y con bastante calor lo usé, toqué un timbre y ya estaba en una pequeña recepción en donde me dijeron que el hospedaje costaba 30 euros, a pagar, eran varios pasadizos con un promedio de 15 habitaciones, la mía tenía baño privado y un televisor que solo tenía señal abierta, el respectivo uso del baño y a salir a comer algo, era como el medio día, llegué a la avenida y me metí a un establecimiento de comida rápida a comer una clásica hamburguesa con papas fritas y gaseosa super helada y con mucho hielo. Luego caminé un poco, el calor ya estaba jodiendo algo, compré un disco en un puesto de periódicos y cuando ya estaba por irme al hotel vi una tienda que vendía maletas y que tenía algunas ofertas, me compré un canguro para poder poner mis cosas y mi cámara, a regresar al hotel con algunas dificultades ya que estuve dando algunas vueltas y preguntando me dijeron que mi hospedaje estaba justo a la vuelta, ya en el hotel me eché a ver algo en la tele y a descansar ya que estaba algo cansado por la madrugada y la caminada, que se va hacer, a veces las cosas no pasan como uno quiere pero estoy en una zona bonita, típica y con mucho movimiento, ya el viaje en taxi hacia el otro extremo de la ciudad por las puras y con el respectivo pago y la lateada buscando hospedaje forman parte de mis anécdotas de mi viaje.

Son casi las siete, como pasa por esa época, todavía la luz solar nos acompaña, a las ocho empieza a anochecer. Es hora de salir a aprovechar el tiempo y conocer un poco más de esta zona de Madrid, observo que hay muchas tiendas, cafés, bares, restaurantes, y encuentro una tienda de recuerdos, así que a comprar algunas cosas. La tienda está bien surtida, pero lo interesante es que el patita que atiende es peruano, de Pucallpa y que está hace varios años, me comentó que tenía una tienda en el centro comercial Arenales y que la cosa no andaba bien y se vino por acá con un contrato de trabajo y que ya gestionó que su hermano esté por acá, extraña el Perú y está aburrido, lo que me dejó pensando es que por más que le deben vacaciones no las quiere tomar por que no sabría que hacer, bien jodida la cosa. Salgo de la tienda con un polo o camiseta como se dice por allá, un vasito para aumentar mi colección, unos llaveros, y un cofre. Estoy sentado en una plaza, tomando un vaso de cerveza o una caña como se dice por acá con unas aceitunas que está buenazas, hay varios locales que se son parecidos a los puestos que venden salchipapas y tacos por acá en Lima, pero son más grandes y tienen varias mesas, hay mucho movimiento, mucha gente que sale de su trabajo viene y se sienta a tomarse una cañas y luego a sus casas, es hora de volver al hotel a dejar las cosas y ver que hacer.

Cuando caminaba pude ver que en algunos locales habían presentaciones de grupos que tocaban jazz, así que me di una vuelta y encontré el local, estaba cerca al hotel, me di otra vuelta para poder familiarizarme con la zona, no es bueno perderse por estos lares. Faltaba como quince minutos para que empiece el show, me senté en la barra que tenía una buena vista hacia el escenario, una primera cerveza siempre con las clásicas aceitunas en aceite de oliva, una pequeña banda que toca jazz con una voz argentina, buenos músicos, buena voz, buen piano, el clásico contrabajo, me gustó mucho el show, fue la primera vez que veía un show de jazz, me gustó mucho. Fueron dos cañas más, me gustó mucho el local, hora de irse, ya que a la mañana siguiente tenía una reunión de trabajo, llegué sin problemas a mi hospedaje, algo de noticias y a dormir.

viernes, 13 de marzo de 2009

Madrid…. Yo me bajo en Atocha





Cuatro de la mañana, camino por la playa, estoy en Cambrils, el bus ya llega y me llevará al Camp de Tarragona, hay muy pocas personas, compro un diario deportivo y le pregunto al vendedor cuál es mejor, el me dice depende, depende de qué le respondo, y me dice de que si es del Barca o del Real Madrid, le digo del Barca, un bocadillo para el camino, ya la estación se empieza a llenar, una pequeña espera y a subir al famoso tren ave, ubico el vagón y mi asiento, ya nos vamos.

Está amaneciendo, dentro de dos horas estaré en Madrid, sigo con el diario deportivo (algunos líos de Ronaldinho y se viene el clásico entre el Real Madrid y el Barca), dormito un poco, la música que sale por los audífonos del tren no está buena, aprecio el paisaje, algunas casas en el camino, mucho campo, mucho verde, algunos molinos, super relajante el viaje, algunas paradas, nos anuncian que ya estamos llegando a Madrid, a la famosa estación de Atocha, aquella que sufriera un terrible atentado, y que me recuerda la canción de Sabina: Yo me bajo en Atocha, Yo me quedo en Madrid.

Un mar de gente, muchas llegadas, muchas salidas, la voz de altoparlante no deja de hablar, un estilo más clásico, se siente la nostalgia y un sentimiento raro, hay cosas que no tienen explicación, así es la vida. Me convierto y soy parte de ese mar humano que deja la estación y sale para la calle, una cola larga de gente que espera su turno para subirse a un taxi, yo sigo caminado y me encuentro con la calle, recuerdo el centro de Lima y pienso por que Lima no es así, con muchos autos pero sin ruido, esperemos que Lima cambie un día y que podamos ver ese cambio. Avanzo una cuadra para apreciar mejor la estación y ver las calles, llego a una avenida grande, la cruzo, le pregunto a una señora por la mejor forma de llegar al sitio en donde tengo la reserva de mi hotel, me dice que debo tomar dos buses, o un bus y el metro, y ahora?, así que avanzando unos metros encuentro una estación de taxis, subo a uno y me voy para el hotel, el taxista muy amable, conversamos un poco, el tráfico es terrible, me comenta que hay becas de estudios para estudiantes que no tienen dinero, luego de treinta minutos llegamos al hotel.

lunes, 9 de marzo de 2009

Punta Hermoza... todavía es verano en Lima, Perú








Enero y febrero, y parte de marzo son los meses en que uno siempre se da sus escapadas a la playa, los que vivimos en Lima tenemos este privilegio, ya que en tu propio auto, o en micro, o en taxi nos vamos para el sur, a unos cincuenta minutos o a una hora de camino. Uno puede alquilar una casa por toda la temporada, un mes, una semana, o talvez irse a un hotel o una casa que da hospedaje, hay variedad y diversos costos y modalidades (a veces se alquila la casa entre dos o tes familias y se turnan las estadías). Yo tengo la suerte de que nos presten una casa, así que por ahí está el ahorro, así que ya van varios años que voy para Punta Hermoza, uno se siente feliz cuando la tía que vende las cervezas y gaseosas en la misma playa te saluda o en la tienda de la esquina te reconocen (eso que te ven cada verano). El verano todavía está por acá, asi que a disfrutar lo que queda, con su cevichito, arroz con mariscos, jalea, chicharrón; con sus chelas o un ron por la noche, con su hielo, como decía un tio antes: eso es vida lo demás es cuento, para eso uno trabaja, para disfrutar de la vida.

viernes, 6 de marzo de 2009

Soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero



Hace unos día jugando con el control remoto de mi televisión llegué a un noticiero peruano que se transmite por un servicio de cable, allí decían que ya había empezado el Festival de Viña del mar, ese famoso festival que se realiza en Chile y que este año cumplió cincuenta años, así que busqué un canal chileno que estaba transmitiendo en directo el festival y me di con la sorpresa que estaba actuando Joan Manuel Serrat.

Fue el año de 1984 cuando escuché por primera vez a Joan Manuel Serrat, al comienzo no me llamó mucha la atención, después de unos años llegó a formar parte de mis cantautores favoritos en habla hispana, junto con Sabina representan a España. Hay varias canciones que me sorprendieron, la más famosas de todas es Mediterráneo, que resume un poco la filosofía de muchos: soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero; en esta misma canción habla de la muerte y dice: si un día para mi mal viene a buscarme la parca, empujad al mar mi barca con un levante otoñal y dejad que el temporal desagüe sus aguas blancas, y a mi enterradme sin duelo entre la playa y el cielo…., en la ladera de un monte, mas alto que el horizonte quiero tener buena vista, mi cuerpo será camino, le dará verde a los pinos y amarillo a la genista.

Son alrededor de cuarenta años de carrera y muchas canciones, cada uno tendrá sus favoritas, podemos destacar algunas:
- aquellas pequeñas cosas…son aquellas pequeñas cosas, que nos dejó un tiempo de rosas, en un rincón, en un papel, o en un cajón, ….
- Penélope….pobre infeliz, se paró tu reloj infantil una tarde plomiza de abril cuando se fue tu amante, se marchitó en tu huerto hasta la última flor, no hay un sauce en la calle Mayor para Penélope.
- Esos locos bajitos… a menudo los hijos se nos parecen y así nos dan la primera satisfacción, esos que se menean con nuestros gestos echando mano a cuanto hay a su alrededor…nos empeñamos en dirigir sus vidas sin saber el oficio y sin vocación, les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones con la leche templada y en cada canción….nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen en el reloj, que decidan por ellos, que se equivoquen, que crezcan y que un día nos digan adiós.

Hay mas letras y canciones, historias, poesía, arte, sentimiento. Menos tu vientre todo es futuro, fugaz, pasado, baldío y turbio. Como no recordar canciones como para la libertad, cantares, de vez en cuando la vida, fiesta, la mujer que yo quiero, Lucía, no hago otra cosa que pensar en ti, piel de manzana, pueblo blanco, señora, y muchas más canciones.

Unos de mis cds y video favorito es la gira que hace con sabina, larga salud y vida para el maestro Serrat, viva Cataluña y viva el Barca

martes, 3 de marzo de 2009

Para que mas

La divertida vida cotidiana

Faltan quince minutos para las seis de la mañana,
Empiezo a correr en medio de los árboles con una sueva neblina,
Me acompaña la música de Voz Propia y Echoe and the Bunnymen,
Avanzamos bien y a buen ritmo,
Somos varios y el paisaje mejora mucho.

Un buen café caliente, luego de una ducha,
Unos panes de yema caliente,
Mantequilla (no margarina) y queso,
Reviso el periódico del día.

El ascensor nos lleva al primer piso,
Un taxi a Magdalena, al colegio de mi hijo,
Loreamos un poco, ya llegamos, entra al salón,
Un beso y un abrazo, pórtate bien y ten cuidado.

Otro carro, esta vez a la oficina,
A trabajar un poco por la mañana,
Ver los e-mails, responder a las y los patas,
Leer lo que escriben los patas,
Publicar nuestros artículos, responder los comentarios.
Mirar el correo institucional,
Avanzar con los informes, estamos trabajando.

Hora de almuerzo,
Un buen menú, una papa a la huancaina y unos macarrones con salsa roja y carne molida, agua de manzana,
Un helado para el postre.

Algunas reuniones, revisar información, planear las actividades.
Revisar los pendientes para el dia siguiente y para toda la semana.
Algunas llamadas,
Hacer las consultorías.
Escribir algo o buscar información en el internet.
Son las siete, hora de ir a casa.

Un lonche suave, estamos a dieta.
Jugar algo con mi hijo, ver con él algunos de sus programas,
Si hay futbol, se ve
El pijama de mi hijo, se durmió, llevarlo a su cama.
Ver algo de noticias, escribir algo, avanzar con las consultorías,
Son las doce, ya no hay físico, hay sueño.

Ya es Viernes,
Momento de la Esquina, en Santa Catalina,
Con los patas, un buen ron, como no, los rajes,
La vida hay que disfrutarla, ya estamos viejos para lamentarnos,
El sábado trabajamos un poco o leemos un poco,
El domingo un buen desayuno familiar, tambien futbol europeo y peruano,
Jugar con mi hijo, leer el periódico, descansar,
La ropa lavada y planchada,
A dormir, la vida sigue, hay que disfrutarla, yo hago eso