El tercer domingo de junio es el día en que se celebra El Día del Padre en el Perú, días antes podemos ver la variada publicidad de regalos para este día, televisores equipos de sonido, tecnología y los infaltables tragos.
Hace algún tiempo que estoy aprendiendo a disfrutar este
día, será por mis hijos. Aunque es un día un poco triste, ya que extraño más a
mi papá y mucho más a mi hija.
En la oficina nos hicieron un regalo. Mi celebración empezó
el día viernes por la noche en el barrio, en La Esquina, ahí nos juntamos con
la gentita a tomar unos roncitos, bebida perfecta para acompañar las noches de
invierno de Lima. Al día siguiente nos fuimos al cementerio a visitar a ni papá
y a mi suegro, luego siguió un gran almuerzo
en una cevichería ubicada en San Luis, ese día terminó con una tarde de futbol
y algo de tele en la casa de mi hijo.
El domingo mi hijo me preparó (con la ayuda de su nana) un
rico desayuno, esta vez fue chorizo con un buen café pasado y pan de yema. Pero
antes me despertó para darme mi regalo, un cuadro con mi biografía y una composición
de fotos en la que estamos nosotros, también me llamó mi mamá de España y mi
hija desde Abancay. El almuerzo también fue
bueno, esta vez disfrutamos de una rica pizza y de postre unos chocolatitos,
esa tarde disfrutamos del partido entre la selección de España y la de Uruguay,
felices por que ganó España. El día terminó con lonche ligero y luego me fui para
mi casa a ver algo de tele, leer el periódico y dormir.
Debo decir que agradezco mucho por pasar un día muy bueno,
todos se portaron muy bien conmigo y me siento muy feliz de ser padre y de
sentir el cariño de mis hijos. A seguir trabajando mucho para que tengan lo
necesario y sean felices.
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