Depeche Mode, los esperé 25 años

Parece que no hubieran pasada tanto años, estamos en el año de 1985, ya cumplí la mayoría de edad, con Alejandro nos estamos yendo al No Helden, el mítico club limeño en donde escuchamos la mejor música del mundo, seguimos a muchos grupos ingleses, uno de nuestros favoritos es Depeche Mode, estamos con unas tabas (zapatos) negras, unos jeans, una polera y casasa negra y con algún peinado raro para esa época, y para el colmo yo usaba un arete en mi oreja izquierda.

Por esa época andábamos con el cassete pirateado y fotocopiado en blanco y negro del Speak and Spell de Depeche Mode, para llevarlo a todos lo tonos a donde se podía, poníamos new life, era nuestra favorita. Ya desde el año 83 descubrimos a esta extraordinaria banda inglesa

Hoy es 13 de octubre del año 2009, ya han pasado 24 años. Hace unos meses se anunció que Depeche Mode vendría a Lima, mi primera reacción fue de asombro y luego de duda, podría ser cierto que se cumpla el milagro, luego de verificar la información me convencí, a esperar. La primera preocupación fue que cancelaron algunos conciertos por una repentina enfermedad de Dave Gahan, así que eso podría pasar por acá, pero cuando el domingo pasado escuché por la radio que ya habían llegado al Perú nos tranquilizamos. Son como la una de la tarde, salgo del trabajo a hacer algunas cosas, a casa a cambiarme, y me doy una vuelta por donde venden las entradas a ver si todavía venden las que corresponden a la segunda ubicación, por suerte mía hay todavía, así que logro vender la que tenía y ahora estaré en una mejor ubicación, vale la pena esta inversión.

Llego a las cinco y pico al concierto, me compro un polo e ingreso, luego de ver por donde me acomodo, me doy con la grata sorpresa de encontrarme con mi pata Alejandro, el mismo que andaba conmigo allá por los años 85 y 86 por el No Helden y escuchábamos este tipo de música, así que como estaba en una buena ubicación me quedé por acá, faltaban como 4 horas para que comience el concierto así que nos pusimos a lorear y recordar nuestras andanzas. Poco a poco se iba llenando, ac da rato veíamos la hora, ya se sentían los nervios, eran como las 9 y nada, 9 y 15 y nada, ya son las 9 y 30 y se ve movimiento en el escenario, la gente se impacienta, esta explanada ya se llenó.

Se apagan las luces, se enciende una pantalla y se escuchan unos teclados, y por fin se escucha la voz de Gahan, la gente estalla, empiezan con dos temas de su última producción, vemos que todas las personas empiezan a tomar fotos, todos queremos tener algún recuerdo de este fabuloso concierto, yo también lo hago. Walking in my shoes me hizo retroceder en el tiempo, no puedo creer que estoy en un concierto de Depeche Mode, a quienes los sigo desde el año 84, son 25 años de escuchar su música. It’s no good y precious son interpretadas magistralmente, la versión de home cantada por Gore te hace viajar por todos lados y sus letras te mueven, ni que decir de policy of truth que me hace acordar cuando tenía un programa de radio en Abancay por los noventas. Cuando escucho las primeras notas de enjoy de silence, una de mis canciones favoritas, no lo puedo creer, es en ese momento que empiezo a disfrutar plenamente del concierto, never let me down again engancha a todos los presentes, se ha convertido en un himno, las letras de somebody te remueven. Behind the Wheel y Personal Jesus, ya no hay palabras para comentarles lo que sentí, el final es alucinate, waiting for the nigth cantada por Gore y Gahan.

El setlist me pareció bueno, siempre faltaran mas canciones, son 30 años de música que no pueden caber en unas dos horas, lo que si nos demuestran Depeche Mode que es una banda vigente, y que con el transcurrir del tiempo se fortalecen y que cada incoveniente que tienen los fortalecen aún mas. Cuando Vicent Clark dejo el grupo luego del primer disco apareció la genialidad de Martin Gore y se integró Alan Wilder consolidándose como una de las mejores agrupaciones, cuando Wilder se va el trio mantiene su genialidad creativa, hay tantas canciones que dan fe de ello (it’s no good, precious, home, etc.), y su última producción es muy buena (jezebel, in chains, wrong interpretadas con mucha clase en el concierto); ni que decir de sus presentaciones en vivo, todas cargadas de tanta energía y con un gran acompañamiento, como fue demostrado una vez más. Cuando veía el concierto 101 (uno de mis favoritos) y los de Milan y Montreal, decía “como me gustaría estar ahí”, me preguntaba ¿podría darse?, hasta ahora me cuesta creerlo, el haber estado en un concierto de unas de mis bandas favoritas.

Si me preguntaran que me pareció el concierto, diría que fue lo máximo, no hay palabras para decirles lo que sentí. Esperé 25 años para verlos, fueron muchos años, pero valió la pena,,, enjoy the silence.