Dentro de
unos días las limeñas y limeños acudiremos a manifestarnos a favor o en contra
de que las actuales autoridades municipales dejen sus cargos antes del término de
su periodo por el cual fueron elegidos.
Esta
coyuntura nos da la oportunidad de recordar y debatir sobre ciertas
concepciones relacionadas al desarrollo y la gestión pública, ya que uno de los
argumentos esgrimidos por los revocadores es que hay una mala gestión
(incapacidad para la gestión) y que Lima está paralizada, frente a este
argumento la actual gestión municipal manifiesta que si hay obra. Una pregunta
a responder es cual o qué es obra, es acaso solo cemento o también lo es el
desarrollo humano integral.
Cuando
hablamos del desarrollo humano integral nos estamos refiriendo a que el ser
humano es el fin de todo y que buscamos desarrollar sus capacidades para que
pueda tener una vida digna. El desarrollo humano integral atañe a todas las
dimensiones del desarrollo.
Este desarrollo
humano integral alude a lo institucional, social, económico y medio ambiental; todos estos elementos deben ser parte de las
políticas públicas. Se trata de que las instituciones públicas y organizaciones
sociales estén fortalecidas para el cumplimiento de sus funciones y objetivos; que
las personas cuenten y accedan a servicios educativos, de salud, y de
protección; que las personas cuenten con
trabajo y que sus ingresos económicos les garanticen el acceso a los servicios
públicos universales; y que nuestro medio ambiente y recursos naturales sean
aprovechados de manera racional y sostenible. Además de que es necesario
intervenciones transversales como la infraestructura social.
Si
queremos y buscamos un desarrollo humano integral tenemos que poner en práctica
un proceso de planificación concertada y participativa, todo esto a través de
planes y a la asignación de recursos a los temas y problemáticas priorizadas.
Las intervenciones tienen que darse de forma coordinada entre los diferentes
niveles de gobierno (gobierno nacional, gobiernos regionales, gobiernos locales
provinciales y distritales).
Entonces nos
seguimos preguntando, ¿se está trabajando para que los limeños y limeñas
desarrollen sus capacidades y se logre el desarrollo humano integral?, ¿tenemos
una mala concepción sobre el significado de “obra”?. Yo creo que todavía no lo
tenemos claro, ya que los resultados del desarrollo humano integral se ven a
mediano y largo plazo y estamos acostumbrados a ver la ”obra” física. La
pregunta principal es ¿la actual gestión municipal trabaja o no por el
desarrollo humano integral?
Sobre la
gestión municipal podemos decir que son las acciones que se realizan para el
cumplimiento de sus objetivos, estas acciones están relacionas a las funciones
y competencias asignadas de acuerdo a la normatividad existente. La Ley
Orgánica de Gobiernos Regionales y la Ley Orgánica de Municipalidades señalan
estas funciones y competencias. ¿Esta gestión municipal está trabajando para la
promoción del desarrollo humano integral?, ¿Cómo se está brindando los servicios
a la ciudad? Esta gestión se hace a través de la mejora de los servicios
(gastos corrientes) y a través de proyectos u obras (gastos de inversión).
Hace unos días
se ha aprobado el Plan de Desarrollo Regional Concertado de Lima Metropolitana,
proceso que movilizó a un número importante de ciudadanos y ciudadanas y a las
instituciones públicas del nivel nacional y local. Ahí se señala la problemática y las
prioridades a resolver para que la población de Lima tenga una vida digna, así
como la ruta, a través de programas y proyectos, para lograr este objetivo.
¿Qué
necesitamos para las limeñas y limeños mejoren su calidad de vida?. El gobierno
nacional, el gobierno metropolitano y los gobiernos distritales deben trabajar
coordinadamente y concertadamente teniendo como marco este plan aprobado. La
mayoría de la población limeña está preocupada por la inseguridad ciudadana, el
caos del transporte urbano y la contaminación ambiental, temas que deben ser
resueltos de manera urgente. La solución de los problemas señalados no son de exclusividad
de la gestión metropolitana, sino de todos los niveles de gobierno.
Necesitamos
autoridades comprometidas con el desarrollo de Lima y con una visión de futuro,
resolviendo las cosas urgentes, pero teniendo en cuenta que lo principal es el
ser humano. Esta gestión ha iniciado esta importante labor a través de su
preocupación por la personas, hay aspectos por mejorar, sí, pero existe la
obra, tal vez no la “veamos”, pero ya hay un camino trazado que debe continuar.