Love will tear us apart

Ya hace un tiempo que me compré la película "Control", aquella película que narra la historia de los últimos años que vivió Ian Curtis, líder la mítica banda inglesa Joy División, ya mi compadre Canallín me la había recomendado, pero por cosas de la vida, como la poca tranquilidad para ver una película y el cansancio para pegarme como una hora y media frente a una película me lo impidieron.

Llegué a Joy Division por New Order (ya escribí algo en este mismo blog sobre esta banda), y fué así que me enteré que sólo hizo dos discos, lo suficiente para ser una banda de culto, es sorprendente ver como los chibolos de ahora, léase 18 a 20 años, gustan de esta música y como se emocionan cuando escuchan algunas de sus canciones en las discotecas que pasan este tipo de música, en la Galería Brasil y en Quilca uno puede encontrar una camiseta con el rostro de Ian Curtis. En mi mp3 hay canciones de Joy Division, así que siempre que viajo y corro por las mañanas los escucho.

Volviendo a la película, me dejó un sentimiento medio encontrado, lo primero es que me dió fué nostalgia y melancolía, ya que al escuchar algunas de las canciones me hizo recordar al año 85, cuando era cliente asiduo del No Helden, también a los patas, las chatas de ron, la ropa negra, los peinados raros, y todo lo que vivimos en los ochentas. Por otro lado no puedo lograr entender los motivos de su depre, ya que la película narra cuando se casa, luego de tener una vida solitaria escuchando solo en su cuarto a Iggy Pop y David Bowie, ya luego como parte de Joy Division empiezan sus rollos, a la epilepsia diagnosticada, sufre de crisis existencial y anda todo rallado porque quiere seguir viviendo con su esposa e hija y a la vez mantener otra relación con su amante, además no logra entender por que está vivo, la cosa no sería grave, salvo que sólo tenía veintantos años, como dice El Canallín, talvez fué el primer "emo", no lo sé.

Como todos sabemos el se quita la vida cuando tenía 23 años en el año ochenta, les recomiendo ver la película, vale la pena, y sobretodo escuchar Joy Division, love will tear us apart, todo un himno y una de las mejores canciones de todoss los tiempos