viernes, 17 de junio de 2011

Descubriendo a Ingmar Bergman



Recién he podido ver las películas de Ingmar Bergman, aquel extraordinario cineasta, guionista y escritor sueco. Claro que no he visto todas sus películas, son como 65 películas filmadas desde 1944 hasta el 2003. Muchos y muchas se asombrarán que recién haya visto la gran producción del Maestro, pero es así, y gracias a una persona muy especial que me ha prestado algunas de sus películas, en realidad fueron 5 películas.

Todas sus películas incorporan el tema religioso, como la pérdida de la fe, así como la vida y la muerte. Es muy surrealista y a la vez simbólico. Muchas de sus películas y actores han sido galardonados con muchos premios.

La impresión que me ha dejado es que Bergman es un genio, ya es uno de mis cineastas favoritos. Todas sus películas me gustaron, y sorprendieron mucho. Es un genio total. A continuación, y en el orden que las he visto, les comentaré las películas que he visto.

El Manantial de la Doncella (1959). Una magnífica leyenda contada en forma extraordinaria, en donde la envidia y el rencor, y claro, la venganza están presentes y llegan a los extremos. Hay que verla de todas maneras.

Fanny y Alexander (1982). Extraordinaria y monumental, las tres horas y un poco más que dura esta película pasa muy rápido. Hay mucho para comentar de esta película, desde la iluminación y el gran acondicionamiento de la casa en donde se desarrolla gran parte de las películas, aunque en realidad son dos, además del gran teatro. También destaco el argumento, en donde al amor prima y el ser feliz sin importar lo demás, la crueldad también está presente en esta película. Es una historia turbia, como la vida misma, pero que al final nos da una gran sorpresa.

El séptimo Sello (1956). La muerte y la pérdida de la fe están muy presentes, así como el cuestionamiento a nuestra existencia. Son esa clase de películas que te impacta mucho y no te deja mucho que decir, sino decirles que hay que verlas para poder experimentar diversas sensaciones.

Fresas Salvajes (1957). Es un viaje al pasado como también al futuro, todo al mismo tiempo. El resentimiento está presente, así como el encontrare a uno mismo y amistarse con el mundo exterior y con las persona. Una gran película.

Persona (1966). Es la más psicológica, por llamarla de alguna manera. Es muy tensa y conflictiva, es impactante y sorpresiva. No hay mucho que decir, solo verla.

Muy pronto experimentaré otro mini ciclo de Ingmar Bergman, y se los comentaré. Y otra vez, gracias por darme la oportunidad de disfrutar de la genialidad de este gran cineasta.

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